Pico Cerredo desde Islares
vicino a Islares, Cantabria (España)
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Foto del percorso



Descrizione dell'itinerario
PICO CERREDO
Cumbre que domina el cielo de la villa de Castro Urdiales (20 m). Es una cima notable pues se eleva 643 m sobre el nivel del mar, que apenas dista dos kilómetros en línea recta lo que le convierte en la única montaña de toda la costa cantábrica con esas características.
Hacia el sur se hallaría el Puerto de La Granja (376 m) entre el valle de Guriezo y las tierras de Castro Urdiales.
Castro Urdiales es la romana Flaviobriga. En ella parece que vivió Sancho el Sabio. Perteneció al fuero y dominios del Señorío de Bizkaia y ha sido uno de los principales puertos cantábricos entre Santander y el Cabo de Higer desde tiempos inmemorables. Posee la hermosa iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, levantada entre los siglos XIII y XV. La costa sigue hacia el oeste con Allendelagua, Cerdigo e Islares, enclavados sobre una rasa litoral, antes de la bonita ensenada de Oriñón.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Continuamos por la izquierda abandonando el asfalto. Caminamos a la sombra de los eucaliptos hasta la siguiente curva a la derecha. La pista va remontando la ladera ganando altura sobre la costa. El firme de la pista cada vez más pedregoso y el calor pegajoso se hacen notar. Finaliza este primer repecho al borde de una extensa depresión, el circo del pico Islares u Hoyo Llanzomo. Custodiado por picos de igual nombre, por el sur el Pico del Hoyo Llanzomo y por el norte el Pico Islares. Y cerrando el circo por el oeste la cresta rocosa que conecta las dos alturas.
Aquí, nos salimos un poco del camino para ganar vistas sobre la costa subiendo a un pequeño montículo cercano, a nuestra derecha. Volvemos al camino virando a la izquierda situándonos bajo el pico Hoyo de Llanzomo y Los Mazos. Abandonamos otra vez el camino para subir al collado entre estos picos por una trocha muy poco evidente pero que nos permite ir sorteando los arbustos espinosos que cubren estas laderas. Al otro lado, hacia el interior, se levanta en primer plano el Pico Colmeno.
Siguimos por el camino que va rodeando Los Mazos y ganando altura para saltar a un pequeño valle cubierto por un refrescante manto verde de vegetación. El camino remonta el valle abriéndose paso por el helechal, que pugna en algunos sitios por volver a invadirlo.
Iniciamos una corta subida por terreno lapiaz por la falda del pico Pasapastores para llegar a una pradera en el collado que separa este pico del Pico Las Doce.
Bajamos por la otra vertiente con la peña cimera del pico Cerrero ya a la vista, sobresaliendo por encima de sucesivas gradas rocosas.
Estamos junto a la cabaña Halconera. Volvemos al camino y unos metros maás adelante, a nuestra izquierda a ras de suelo hay una tubería de la que brota un chorrillo de agua. Más que una fuente parece una captación de agua para uso ganadero, por lo que probablemente no sea apta para consumo humano. Compartimos camino con las numerosas vacas y terneros que pastan por aquí.
Abandonamos al camino atravesando los prados y aproximándonos a nuestro objetivo rodeando el lapiaz por la derecha hasta asomarnos al litoral. Atacamos el último tramo de subida a través del abrupto e incómodo suelo kárstico guiados por las marcas de pintura hasta alcanzar el vértice geodésico del Pico Cerredo, magnífico mirador natural de la costa Cantábrica. Hacia el oeste ampliamos las vistas que ya veníamos viendo en la subida. En primer plano el Parapastores con su ladera norte cubierta por un tupido bosque de encinas y hayas, la ensenada de Oriñon, el Cabo Cebollero o Punta de Sonabia y el pueblo del mismo nombre. La preciosa playa de Sonabia. Más allá la península que forma el monte Buciero en Santoña con las cumbres Buciero, Peña Ganzo y la Atalaya. Al este Castro Urdiales, el rompeolas del puerto y más allá el largo espigón del puerto de Bilbao. Hacia el norte, a los pies del Cerredo están Islares, Cerdigo, Allendelagua, y sus bosques de pino y eucalipto. El camino por el que realizaremos en descenso final. Y de fondo un inmenso mar Cantábrico que se pierde en el horizonte.
Descendemos por la misma senda de subida que serpentea entre las afiladas calizas y nos vamos a nuestra izquierda. Nos alejamos hacia el este, en un descenso muy suave por una ladera cubierta de helecho y matorral bajo, destacando el tojo con sus largas y rígidas espinas. Volviendo la vista atrás ya tenemos una visión completa del perfil este del pico.
Desembocamos en una pista a la altura del menhir Ilso Grande, monumento funerario del Neolítico. La pista linda con un pinar. La pista gira a la derecha, aquí la abandonamos y atajamos recto hacia el punto donde se ve una bifurcación de bajada a la derecha hacia las Peñas de San Antón y el camino de los ciervos que baja más a la izquierda.
Cogemos el camino de los Ciervos, que es el que más acorta el trayecto de regreso, por el que perdemos altura con unas bonitas vistas hacia el Cerredo y el mar. El camino pasa a llamarse camino de Ozanco y termina en el barrio de Ozanco, en Saltinones. Hasta aquí la ruta tiene 12 Km. que habrá que ampliar en 3 Km. adicionales por la pista asfaltada que va paralela a la autovía, hasta llegar al punto de inicio.
AVISO: La ruta descrita, así como el track y waypoints los he descargado de mi GPS después de hacerla personalmente. Aun así, debéis de considerarlos meramente orientativos. Los tracks no marcan siempre el itinerario exacto, por tanto, pueden contener errores, esto es debido a que durante la grabación por GPS la recepción de los satélites puede ser débil especialmente en zonas de barrancos, desfiladeros profundos, zonas de bosque espeso, etc. Queda a la responsabilidad de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán de las CONDICIONES climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física del que las realice.
Siempre recomiendo ir acompañado al monte, dejando aviso a un conocido o familiar de nuestro itinerario y tiempos previstos, llevar el teléfono con carga suficiente, agua, comida y abrigo adecuado a la época y recorrido a realizar.
Deja todo como estaba o mejor para que todos podamos seguir disfrutándolo y que las únicas huellas de tu paso sean las de tus botas.
Cumbre que domina el cielo de la villa de Castro Urdiales (20 m). Es una cima notable pues se eleva 643 m sobre el nivel del mar, que apenas dista dos kilómetros en línea recta lo que le convierte en la única montaña de toda la costa cantábrica con esas características.
Hacia el sur se hallaría el Puerto de La Granja (376 m) entre el valle de Guriezo y las tierras de Castro Urdiales.
Castro Urdiales es la romana Flaviobriga. En ella parece que vivió Sancho el Sabio. Perteneció al fuero y dominios del Señorío de Bizkaia y ha sido uno de los principales puertos cantábricos entre Santander y el Cabo de Higer desde tiempos inmemorables. Posee la hermosa iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, levantada entre los siglos XIII y XV. La costa sigue hacia el oeste con Allendelagua, Cerdigo e Islares, enclavados sobre una rasa litoral, antes de la bonita ensenada de Oriñón.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Continuamos por la izquierda abandonando el asfalto. Caminamos a la sombra de los eucaliptos hasta la siguiente curva a la derecha. La pista va remontando la ladera ganando altura sobre la costa. El firme de la pista cada vez más pedregoso y el calor pegajoso se hacen notar. Finaliza este primer repecho al borde de una extensa depresión, el circo del pico Islares u Hoyo Llanzomo. Custodiado por picos de igual nombre, por el sur el Pico del Hoyo Llanzomo y por el norte el Pico Islares. Y cerrando el circo por el oeste la cresta rocosa que conecta las dos alturas.
Aquí, nos salimos un poco del camino para ganar vistas sobre la costa subiendo a un pequeño montículo cercano, a nuestra derecha. Volvemos al camino virando a la izquierda situándonos bajo el pico Hoyo de Llanzomo y Los Mazos. Abandonamos otra vez el camino para subir al collado entre estos picos por una trocha muy poco evidente pero que nos permite ir sorteando los arbustos espinosos que cubren estas laderas. Al otro lado, hacia el interior, se levanta en primer plano el Pico Colmeno.
Siguimos por el camino que va rodeando Los Mazos y ganando altura para saltar a un pequeño valle cubierto por un refrescante manto verde de vegetación. El camino remonta el valle abriéndose paso por el helechal, que pugna en algunos sitios por volver a invadirlo.
Iniciamos una corta subida por terreno lapiaz por la falda del pico Pasapastores para llegar a una pradera en el collado que separa este pico del Pico Las Doce.
Bajamos por la otra vertiente con la peña cimera del pico Cerrero ya a la vista, sobresaliendo por encima de sucesivas gradas rocosas.
Estamos junto a la cabaña Halconera. Volvemos al camino y unos metros maás adelante, a nuestra izquierda a ras de suelo hay una tubería de la que brota un chorrillo de agua. Más que una fuente parece una captación de agua para uso ganadero, por lo que probablemente no sea apta para consumo humano. Compartimos camino con las numerosas vacas y terneros que pastan por aquí.
Abandonamos al camino atravesando los prados y aproximándonos a nuestro objetivo rodeando el lapiaz por la derecha hasta asomarnos al litoral. Atacamos el último tramo de subida a través del abrupto e incómodo suelo kárstico guiados por las marcas de pintura hasta alcanzar el vértice geodésico del Pico Cerredo, magnífico mirador natural de la costa Cantábrica. Hacia el oeste ampliamos las vistas que ya veníamos viendo en la subida. En primer plano el Parapastores con su ladera norte cubierta por un tupido bosque de encinas y hayas, la ensenada de Oriñon, el Cabo Cebollero o Punta de Sonabia y el pueblo del mismo nombre. La preciosa playa de Sonabia. Más allá la península que forma el monte Buciero en Santoña con las cumbres Buciero, Peña Ganzo y la Atalaya. Al este Castro Urdiales, el rompeolas del puerto y más allá el largo espigón del puerto de Bilbao. Hacia el norte, a los pies del Cerredo están Islares, Cerdigo, Allendelagua, y sus bosques de pino y eucalipto. El camino por el que realizaremos en descenso final. Y de fondo un inmenso mar Cantábrico que se pierde en el horizonte.
Descendemos por la misma senda de subida que serpentea entre las afiladas calizas y nos vamos a nuestra izquierda. Nos alejamos hacia el este, en un descenso muy suave por una ladera cubierta de helecho y matorral bajo, destacando el tojo con sus largas y rígidas espinas. Volviendo la vista atrás ya tenemos una visión completa del perfil este del pico.
Desembocamos en una pista a la altura del menhir Ilso Grande, monumento funerario del Neolítico. La pista linda con un pinar. La pista gira a la derecha, aquí la abandonamos y atajamos recto hacia el punto donde se ve una bifurcación de bajada a la derecha hacia las Peñas de San Antón y el camino de los ciervos que baja más a la izquierda.
Cogemos el camino de los Ciervos, que es el que más acorta el trayecto de regreso, por el que perdemos altura con unas bonitas vistas hacia el Cerredo y el mar. El camino pasa a llamarse camino de Ozanco y termina en el barrio de Ozanco, en Saltinones. Hasta aquí la ruta tiene 12 Km. que habrá que ampliar en 3 Km. adicionales por la pista asfaltada que va paralela a la autovía, hasta llegar al punto de inicio.
AVISO: La ruta descrita, así como el track y waypoints los he descargado de mi GPS después de hacerla personalmente. Aun así, debéis de considerarlos meramente orientativos. Los tracks no marcan siempre el itinerario exacto, por tanto, pueden contener errores, esto es debido a que durante la grabación por GPS la recepción de los satélites puede ser débil especialmente en zonas de barrancos, desfiladeros profundos, zonas de bosque espeso, etc. Queda a la responsabilidad de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán de las CONDICIONES climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física del que las realice.
Siempre recomiendo ir acompañado al monte, dejando aviso a un conocido o familiar de nuestro itinerario y tiempos previstos, llevar el teléfono con carga suficiente, agua, comida y abrigo adecuado a la época y recorrido a realizar.
Deja todo como estaba o mejor para que todos podamos seguir disfrutándolo y que las únicas huellas de tu paso sean las de tus botas.
Waypoint
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