Labastida - Toloño / Peña las Doce - Labastida

Saliendo del casco histórico de Labastida por el Arco del Toloño, cogemos el camino del Machimbrao, que asciende hacia la derecha. Recomendamos desviarnos y subir a la Ermita del Santo Cristo y el mirador del Monte del Castillo, antes de continuar en dirección a la sierra.

Por el camino del Machimbrao, amenizado con pequeñas obras de pintura y escultura del artista local Pedro Pablo Amurrio, llegamos a la altura del cruce con la Bodega Remelluri, a mano derecha y nosotros optamos por el camino de la izquierda, que nos deja en el concurrido Parque de San Ginés.

Tras llenar las cantimploras en las fuentes aledañas a su Ermita, en dirección a la sierra se abren dos caminos, siendo el derecho la ruta tradicional de ascenso al Toloño. Haremos una ruta circular por ello, a los 5 minutos optamos por la pista de la derecha y un poco mas adelante, otra vez a la derecha iniciando un sendero mas estrecho y pendiente, siguiendo siempre las marcas amarillas y blancas de PR (pequeño recorrido).

Continuamos ascendiendo y cruzando varias veces la pista. Al tercer cruce, caminamos 30 metros a la derecha por la pista y nos adentramos a mano izquierda en un nuevo sendero que asciende por un bello hayedo, dejando la vegetación propia del clima mediterráneo atrás, y continuando sin pérdida hasta el claro de Peña la Mesa, antesala del Toloño.

Nos juntamos con el PR (marcas amarillas y blancas) que viene de Rivas de Tereso y cruzamos de frente e izquierda, en dirección a los restos de la ermita del Humilladero.

A partir de aquí comienzan las últimas rampas de acceso a la cumbre, con unas vistas impresionantes de Labastida en primer plano y pueblos vecinos, el río Ebro y toda la Rioja Alavesa y Alta. En 10 minutos llegaremos a los restos de los neveros y el mítico Monasterio de Santa María del Toloño, con importantes ruinas de lo que fue el santuario mas importante de toda la zona, con diferentes paneles explicativos sobre su interesante historia.

Siguiendo ahora las marcas verdes, cruzamos un portillo metálico (asegurándonos de dejarlo cerrado) y nos dirigimos directos a la pared de roca que por un estrecho camino entre arbustos bajos nos conduce a la cima del Toloño, marcada con una cruz, un pica y diferentes placas conmemorativas.

Desde aquí las vistas son inmejorables, tanto de la parte meridional ya conocida, como de la parte norte, pudiéndose apreciar la mezcla e influencia de los diferentes climas atlántico y continental-mediterráneo, en lo que al dibujo de vegetación y colores del paisaje se refiere. Entre otros elementos naturales, podemos disfrutaremos de los caprichosos meandros del río Ebro, la Sierra de la Demanda con San Lorenzo al sur, los montes Obarenes y San Felices al Oeste, y las verdes colinas de Treviño, con la Sierra de Badaia, Gorbea, Amboto y Aitzgorri al norte. Unas vistas únicas e insuperables.

Toca volver, podemos retroceder el camino trazado y comenzar el descenso, o una vez en la llanura de la cumbre del macizo (meseta sinclinal) recomendamos dirigirnos al oeste, para ascender la llamada Peña de las Doce, que ofrece aún mejores vistas de Labastida, Salinillas de Buradón, el municipio de Ocio (donde manda su castillo), así como el paso del Ebro por las "Conchas de Haro" y los montes Obarenes.

Recomendamos descender por el cresterío que une esta peña con la del castillo, cercana a las ruinas del monasterio, para dejar jugar a la imaginación con las caprichosas formas de las rocas que nos llevan a tiempos pasados de arrieros y romerías medievales, monjes y caballeros, fronteras entre reinos antiguos, invasiones y castillos.

Después de la peña del castillo, retomamos de nuevo los neveros del monasterio y retomamos el camino de descenso. Una vez en la ermita del Humilladero, optamos descender por otra ruta, bordeando esta vez el pico la Mesa por su lado oriental, continuando sin perdida 2 km de descenso, siguiendo siempre las marcas amarillas y blancas, hasta el primer cruce de inicio en el parque de San Ginés.

Una vez refrescados en las distintas fuentes del parque o incluso en el bar de la ermita los fines de semana, podemos continuar los 3 km que nos separan de Labastida, por 3 caminos. El camino del Machimbrao a la izquierda (por el que hemos venido), el camino del centro (recomendado) a través de pequeñas parcelas de viñedos, o por la pista asfaltada a la derecha que nos acerca a los restos del acueducto que llevaba agua al Monasterio de San Juan de Muga.

En poco mas de media hora estaremos de nuevo en el casco histórico de Labastida, en la Plaza de la Paz, tomando un merecido pintxo acompañado de un exquisito vino de Labastida.