Integral de 7 Picos, desde el puerto de Navacerrada

NOTA IMPORTANTE: Esta información tiene únicamente carácter orientativo, quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial del track y su texto adicional asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad senderista.

Ruta por una de las montañas míticas del parque nacional de la Sierra del Guadarrama, que intenta coronar cada uno de los principales canchales de rocas que la conforman hasta completar su cuerda de siete alturas destacadas, cada una con su diferente grado de dificultad y todas exigentes en cuanto a prudencia y seguridad para trepar sus roquedos.

Partimos junto a la venta Arias y por una de las muchas sendas de ladera ascendemos hasta el remonte situado a media altura del alto del Telégrafo, donde tomamos la senda Herreros dirigiéndonos primeramente hacia el saliente rocoso donde se ubica una imagen de la Virgen de las Nieves, que visitamos y documentamos, continuando luego hasta la pradera de los 7 Picos, donde nos asomamos a un primer mirador para irnos deleitando con las bellas panorámicas de entorno.

Dejamos la senda Herreros y nos adentramos entre pinares para subir la loma del primero de los 7 Picos, teniendo diversos caminos que elegir pues son muy abundantes los senderistas que transitan de continuo estos parajes. Al ganar altura, salimos a terreno más despejado y tenemos una mejor visión de paisaje, asomándonos a un segundo mirador que nos ofrece un resalte rocoso orientado al sur. Enseguida vemos el enorme canchal del pico Somontano, el más elevado de los 7 Picos con sus 2138 m de altitud; trepamos a él, muy concurrido, y hacemos las fotos de rigor.

Nos proponemos subir al mayor número de canchales pétreos y coronamos así la segunda cima (2119 m) y un roquedo cercano (2105 m). Tras un pequeño collado, la tercera cima (2109 m de altitud) y la cuarta (2097 m) algo más alejada; no lejos de ésta la quinta, de su misma altura, y finalmente una gemela con dos canchales, subiendo al izquierdo de 2091 m de altitud.

Tras semejante borrachera de trepadas, descensos y visiones de paisajes pétreos, equivocamos el rumbo que debía llevarnos al pico Majalasna, el séptimo del conjunto, y en vez de al sur nos orientamos al norte bajando campo a través la empinada ladera hasta toparnos con la senda de los Alevines. Al respecto de ésta, advertir que hay mapas que la trazan por encima de la que realmente se usa y está señalizada como PR, tal como pudimos comprobar tratando de subsanar nuestro anterior error.

Lo cierto es que perdimos casi 100 m de desnivel y un km de distancia en el rodeo que dimos para llegar finalmente al séptimo de los picos, de 1934 m de altura, a través de la citada nueva senda de los Alevines. Tras un alto para comer y reponer fuerzas, intentamos de nuevo localizar la vieja senda que aún trazan los mapas pero fue inútil, por lo que retornamos al nuevo PR y por él nos dirigimos al collado Ventoso, encontrando en su proximidad varias fuentes, pero todas ellas sin caudal por la fuerte sequía de este año.

Para el regreso al puerto desde este collado, elegimos una senda a media ladera por encima del camino Smith, demasiado concurrido siempre, y fuimos entre pinos alternando tramos cómodos con otros más pedregosos, producto de viejos derrumbes de ladera. Finalmente, enlazamos con otra vieja pista de las varias que confluyen desde los 7 Picos hacia la falda del Telégrafo y por ella llegamos a la carretera de los Cogorros, por la que regresamos al puerto dando término a una bonita y esforzada ruta.