Go sightseeing Cobh

Peculiar y maravillosamente animada, la histórica ciudad portuaria de Cobh es mucho más que un lugar bonito.

Cobh es una ciudad encantadora y fácil de recorrer a pie, pero su pequeño tamaño contradice su impacto global. Condé Nast Traveler incluyó a Cobh entre las ciudades más bellas de Europa. Aquí fue donde el poderoso RMS Titanic zarpó por última vez en su viaje inaugural, donde una joven llamada Anne Bonny dejó su hogar y se convirtió en una pirata del Caribe, y donde inició su viaje Annie Moore, una chica de 17 años que fue el primer inmigrante de la isla de Ellis.
El legado del Titanic en Cobh narra la historia de los 123 pasajeros que embarcaron en Queenstown (nombre de Cobh en esa época) para hacer el tramo final del trágico viaje del Titanic en 1912.

Hoy en día, los transatlánticos que se adentran en Cobh son tan impresionantes como el «barco que inició miles de sueños». Como segundo mayor puerto natural del mundo y ganador de los premios 2019 Cruisers’ Choice Destinations Awards, ¡pasar una tarde en Cobh viendo las embarcaciones navegar es una maravilla. Aquí puedes descubrir el naufragio del Lusitania que presenciaron los residentes de Cobh, o el «irlandés olvidado» y sus viajes a colonias penales de todo el mundo, o incluso seguir el rastro de tus antepasados en tu búsqueda genealógica.

En los siglos posteriores a la Gran Hambruna de Irlanda, al menos 2,5 millones de personas (casi la mitad de la población actual de la isla) zarparon de Irlanda desde aquí. En un día frío de diciembre de 1891, Annie Moore, de 17 años, era uno más de los millones de intrépidos que pusieron rumbo a EE. UU. en busca de una vida mejor. Tras doce largos días en el mar, Annie se convirtió en la primera persona que llegaba a Nueva York desde la isla de Ellis.

Pero casi dos siglos antes, otra joven con un carácter mucho más atrevido dejó Irlanda desde este mismo punto. Anne Bonny, pelirroja y pícara, viajó hasta el Caribe a principios del siglo XVIII y se convirtió en una pirata de mala reputación durante la época dorada de la piratería.

Entre los visitantes más famosos de Cobh se incluyen los revolucionarios Padraig Pearse y James Connolly, y el dúo cómico El Gordo y el Flaco, cuya emblemática canción «Cuckoo Waltz» se tocó en la catedral de San Colman a su llegada en 1953.

La innegable belleza de Cobh hace que resulte irresistible para los fotógrafos en ciernes. Uno de los lugares más populares es Bandon Hill, cuyas casas se conocen localmente como «El mazo de cartas». Desde esta pendiente pronunciada se puede observar todo el puerto y la imponente catedral de San Colman, un magnífico edificio con 49 campanas que merece la pena visitar.